El aluminio es probablemente el metal más presente en nuestras vidas, y en cuestión de reciclaje, el más agradecido y rentable a la hora de ser recuperado. Sin embargo, sus ilustres y abundantes atributos, siguen siendo grandes desconocidos para la mayoría de nosotros.
Hoy vamos a dejar a un lado la modestia que parece revestirle, para desvelar los secretos mejor guardados de este titán del reciclaje.
Empezaremos por contestar una pregunta fundamental ¿Es importante Reciclar?
¿Es importante Reciclar?
La mejor respuesta es dar a conocer lo que ocurre cuando no se recicla adecuadamente:
- No se reducen los residuos que generamos: aproximadamente 2 kilos por persona y día,
- Se produce un aumento de la demanda de recursos naturales, para fabricar nuevos productos, ante la carencia de material reciclable;
- se agravan los daños causados al medio ambiente,
- aumentan las emisiones de gases contaminantes,
- crece el gasto energético…
Por tanto, reciclar es realmente importante, y lo es no sólo porque debemos cuidar el Planeta, sino por nuestra economía.
Si simplemente tiramos los productos finalizada su vida útil, sin reciclar, estaremos generando más basura, además de reducir los recursos naturales necesarios para fabricar de nuevo productos.
Hay que cambiar el chip, y reutilizar. Esto es lo que actualmente se llama Economía circular, que consiste en dar una segunda vida; una tercera, una cuarta… o mejor: infinitas vidas como en el caso del aluminio.
Gracias al reciclaje, el 75% del aluminio producido a lo largo de toda su historia, sigue estando en uso. Impresionante. Un material reciclable al 100%, todas las veces que queramos.
Cuando reciclamos latas de bebidas, emitimos un 95% menos de emisiones de CO2 que si se tienen que hacer con aluminio original, contribuimos a reducir la basura que generamos y disminuimos la huella de carbono con cada envase reciclable. Estamos cerrando el círculo y haciendo economía circular.
Debemos concienciarnos, porque el reciclaje es cosa de todos. Y no es una tendencia reciente, ¡Sigue leyendo!
Concienciación por el reciclaje
Resulta curioso que, siendo el aluminio fácilmente reciclable y estando muy presente en todos los sectores de nuestra sociedad, sin embargo, a nivel doméstico, es uno de los materiales menos reciclados, lo que pone de relieve la importancia de la concienciación en los ciudadanos.
El reciclaje del aluminio no es solo el fruto de una preocupación presente ecológica mundial por el cuidado del medio ambiente.
La reutilización de los materiales siempre ha estado presente a lo largo de toda nuestra historia, si bien la concienciación por el reciclaje, tendría su origen en las campañas que se hicieron en EE.UU durante la Segunda Guerra Mundial, en las que se animaba a la población a entregar todo el metal posible (chatarra), en los puntos de recogida establecidos, con el fin de poder fabricar con urgencia todo tipo de armamento de guerra.
La población se involucró absolutamente, donando en masa utensilios de agricultura, jardinería, cacerolas, sartenes, papel aluminio, pintalabios, etc.
Finalizada la guerra, en los años 60, con el aumento del consumo de bebidas en lata y el nacimiento de los primeros movimientos ecologistas, el reciclaje fue tomando cada vez más importancia hasta llegar al llamado reciclaje moderno, con la creación de instalaciones dedicadas a la recuperación y clasificación de materiales, en las que cada vez se dedican más recursos a reducir el impacto ambiental.
EURO SPAIN es una de estas instalaciones que aboga por la preservación del medio ambiente, en especial lo que concierne al uso de la energía, dedicando gran parte de sus esfuerzos y recursos a la investigación y desarrollo de tecnologías aplicadas a la recuperación de aluminio, aplicando soluciones que abarcan hasta el último eslabón de la cadena: la reutilización de los residuos generados en el proceso, aprovechándolos y tratándolos para cuidar nuestro planeta.
En el reciclaje del aluminio se aprovecha todo, pero… ¿y si además pudiera “vivir para siempre”? ¡Continúa leyendo!
Las infinitas vidas del aluminio reciclado
Desde que comenzó su producción, se habrán producido unos 700 millones de toneladas de aluminio, de las que al menos tres cuartas partes -un 75%- siguen en uso por su capacidad para poder ser reciclado infinitamente sin perder ninguna de las cualidades que le llevan al pódium de los metales con mayor uso, como son:
- Su ligereza,
- conducción de calor y electricidad,
- maleabilidad,
- resistencia a la corrosión,
- larga vida.
El aluminio se puede reciclar ilimitadamente, sin perder ninguna propiedad. Su reciclaje es muy productivo porque se aprovecha en su totalidad, lo que le lleva a ser un buen ejemplo de economía circular: una vez desechado un producto, se recolecta para volver a iniciar el ciclo de nuevo.
Habrás oído aquello de que segundas partes nunca fueron buenas, pues aquí ya tienes la excepción a la regla: el aluminio recuperado no merma un ápice de su calidad. Vamos, ¡sigue leyendo!:
El Aluminio Reciclado no disminuye de calidad
A diferencia de otros procesos de reciclaje, el del aluminio: no disminuye sus cualidades. El aluminio reciclado tiene la misma calidad que el producto elaborado a partir del mineral original, a lo que podemos sumar que los residuos del proceso, tratados adecuadamente, no perjudican el medio ambiente.
Decir lo contrario, en el caso de los metales se queda en una simple leyenda urbana, que quizás encuentre justificación en los primeros procesos de reciclaje, cuando la tecnología utilizada entonces, no permitía separar algunos elementos mezclados (como los briks), por lo que la calidad del producto final se veía afectada.
Actualmente, los metales pueden ser reciclados indefinidamente sin perder sus atributos, lo que no ocurre con otros materiales como el plástico o el papel.
Entre los metales, el aluminio es el que ofrece más posibilidades de uso: por su maleabilidad, versatilidad y posibilidades de uso.
El aluminio recuperado está muy presente en sectores como la alimentación, la medicina, en el tratamiento del agua, en la construcción, en el transporte, en las comunicaciones, en el sector energético, en los reactores nucleares, en la industria química…
Parecen claras las virtudes del reciclaje, pero si alguna vez te has preguntado si reciclar sale más caro… ¡No dejes de leer!
¿Reciclar es más caro?
Sin duda alguna la respuesta es un rotundo NO. Reciclar es mucho más beneficioso, ya que con el reciclaje de los metales se llega a disminuir hasta en un 70% la contaminación del agua, el aire o los desechos de la minería.
En el caso del aluminio, esta cifra llega a alcanzar el 95%, lo que nos permite afirmar que, con el reciclaje del aluminio, no sólo evitamos el coste económico y energético que supone extraer materia prima y el gasto que conlleva su transporte, sino lo que es más importante: avanzamos hacia la deseada economía circular, reutilizando los residuos que se generan durante el proceso.
El proceso con el que se obtiene aluminio recuperado, es mucho más beneficioso que el utilizado con el producto original, logrando un alto porcentaje de reducción de las emisiones de CO2 (evita la emisión de 3,4 toneladas de CO”) y de ahorro energético. El reciclaje del aluminio nos ofrece un sinfín de ventajas tanto ecológicas como económicas.
Alguna vez habrás oído que detrás de la aparente preocupación por el cuidado del planeta, simplemente se esconde un negocio muy rentable…
¡Te recomiendo seguir leyendo!
“El reciclaje es sólo un gran negocio”
Quienes siguen esta línea de pensamiento, suelen apoyarse en que detrás del reciclaje y la gestión de residuos sólo existe un gran negocio, pagado con los impuestos de todos los ciudadanos. En otras palabras, el pretexto ideal para no reciclar.
Defienden que tan sólo un 20% de lo que se paga, se destina realmente a ese fin, pero lo cierto es que todos debemos caminar hacia una economía circular basada en el reciclaje, porque es el único freno a los problemas que están amenazando el medio ambiente.
Y hoy por hoy, sólo con el reciclaje se puede lograr un equilibrio entre el suministro, disponibilidad y calidad de materiales necesarios, ante la alta demanda de sectores como la comunicación digital, el transporte, la construcción, etc.
El nuevo modelo de economía circular asegura el suministro y disposición de materiales que son esenciales, haciendo que al final de la vida de los productos usados, puedan entran de nuevo en el ciclo de producción. En el caso de la demanda de aluminio en Europa, se estima que para el año 2050, el 50% podría proveerse con el reciclaje post-consumo.
Conclusión
Producimos unos 2 kilos de basura por persona y día, por lo que si no reciclamos acabaremos con una evidente falta de espacio para tratar nuestros residuos y los consiguientes problemas de salud que conlleva; escasez de los recursos naturales, aumento de la contaminación y desaparición de ecosistemas y hábitats naturales.
El modelo de consumo lineal (producir-usar-tirar-) utilizado desde la Revolución Industrial, ya no es sostenible. Hay que basarse en un sistema de producción y consumo, donde la clave sea la recuperación.
Los metales han sido importantes a lo largo de toda la historia, siendo a partir del siglo XXI cuando se han posicionado como esenciales para nuestra sociedad, dando respuesta a las necesidades actuales dentro del marco de la economía circular.
Entre los metales, hoy más que nunca debe situarse en el pódium de la economía circular el aluminio, infinitamente reciclable sin perder ninguna de sus propiedades y posibilitando la reutilización de los residuos que se generan durante el proceso como materias primas.